sábado, 11 de octubre de 2008

el puro

Y se levanta el Abuelo y coge uno de sus puros gordos, caros, de la caja donde los guarda, y le corta la puntita con la maquina especial y hace un agujero con una cerilla y dice que hay que mojarlo para fumarlo mejor y me lo mete en ese sitio y le da vueltas y luego se lo mete en la boca y lo enciende y lo chupa haciendo mucho ruido. . Y sé que mañana mi Abuela me dirá que vaya a ver al Abuelo, y no quiero ir, no quiero ser mala, quiero ser buena pero me gustan mucho los caramelos.

Y voy a comer muchos caramelos. Muchos días. Muchos años. Y llega el día que digo a la Abuela . Y me gusta ser mala, muy mala. Y me gusta ir a visitar al Abuelo. y pego en la puerta del despacho y giro el pomo con las dos manos y entro y cierro la puerta con llave. Y no tiene que subirme para sentarme en su rodilla izquierda - subo sola, y meto mi mano pequeña en su bragueta para que me la apriete él. Y a veces en las visitas de los domingos, voy a saludar al Abuelo, con mis padres en el salón en frente, y pienso que mala soy y no lo saben y me gustan mas todavía las cosquillas que me hace el Abuelo. Y siempre me da caramelos, o algunos peniques de los alquileres, y digo a mis padres >mirad lo que me ha dado el Abuelo por ser una niña buena>.


Publicado a las 09:00 del 08 de Marzo de 2008

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