sábado, 13 de diciembre de 2008

La Fierecilla Domada de Shakespeare - el discurso de Catalina


¡Qué vergüenza, qué vergüenza!


Despeja esa frente colérica y amenazadora, y no lancen esos ojos tuyos miradas desdeñosas que hieran a tu Señor, a tu Rey, a tu Gobernante.


Eso aja tu hermosura, como la escarcha la hierba de los prados; destruye tu reputación, como el huracán sacude los bonitos capullos, y esa actitud tuya no es, en ningún modo, ni correcta ni agradable.


Una mujer enfurecida es como una fuente turbia: fangosa, desagradable a la vista, espesa, sin belleza alguna; y mientras sea así, nadie, por seco y sediento que esté, se dignará sorber o beber una sola gota de ella.


Tu Amo es tu Señor, tu Vida, tu Cuidador, tu Cabeza, tu Soberano; Aquél que se ocupa de ti.


Y por mantenerte, somete su cuerpo a penosos trabajos tanto por mar como por tierra; a vigilar la noche en las tempestades, el día en los rigores del frío, mientras que tú yaces abrigada en casa, protegida y segura, y El no anhela otro tributo de tus manos que amor, buena cara y verdadera obediencia.


¡Demasiado pequeño pago para tan grande deuda!


La misma sumisión que debe el súbdito al Príncipe, esa misma le debe la esclava a su Amo; y cuando ella es díscola, quisquillosa, malhumorada, amargada, y no obediente a la honesta Voluntad de El, ¿qué es ella, sino una asquerosa rebelde discutidora y desgraciada traidora para con su amante Señor?


Me avergüenza que las mujeres sean tan tontas como para ofrecer guerra, cuando deberían arrodillarse para pedir paz; o que busquen el mandar, la supremacía y el regir a su capricho, cuando están obligadas a servir, amar y obedecer.


¿Por qué son nuestros cuerpos suaves y débiles y delicados, no aptos para las pérdidas y los problemas del mundo, sino para que nuestras suaves cualidades y nuestros corazones correspondiesen adecuadamente con nuestras partes exteriores?


¡Vamos, vamos, gusanillos díscolos e inútiles!


Mi mente ha sido tan inflada como la de una de ustedes, mi corazón tan ambicioso, mi razonamiento afortunadamente mejor, para devolver palabra por palabra y desaprobación por desaprobación; pero ahora veo que nuestras lanzas no son más que briznas de paja, nuestra fuerza tan débil, nuestra debilidad más allá de toda comparación, y que esa apariencia es más bien lo que en realidad somos menos.


Rebajad, pues, vuestros estómagos, porque es inútil, y poned vuestras manos bajo el pie de vuestros Amos.


En prenda de tal deber, si a El le place, mi mano está pronta.


¡Pueda esto serle una satisfacción!

(Esta Traducción fue hecha por el WolfLord de la Sociedad Love Chains)
(para los que dominan bien el ingles, hay un ensayo muy interesante que debate el feminismo, el machismo, y el SM que se entienden en esta obra --- http://webdoc.gwdg.de/edoc/ia/eese/artic96/taunton/8_96.html)

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