recuerdo, hace muchos años, je, casi medio siglo, durante muchos meses sabia que mi vida iba a cambiar, radicalmente pero solo era una niña, una niña bajita, gordita, ni guapa ni fea; una niña timida, introvertida, solitaria; una niña que habia sido dañada, aunque no era consciente de ello, una niña que habia sufrido algo que ninguna niña (o niño) debe sufrir.
habia terminado la escuela primaria y habia sido aceptada en un colegio secundario para niñas, muy al estilo ingles de entonces; y habia pasado los meses del verano en un "tornado"de zapaterias, modistos de uniformes escolares, tiendas de complementos, ropa interior, equipamientos deportivos (iba a jugar a hockey y balonkorf en el nuevo colegio, ufff que miedo). en aquellos tiempos todo era carisimo, asi que los uniformes se hicieron muy grandes para que durasen dos años de crecimiento, y recuerdo mi padre, sastre de los antiguos, sentado piernas cruzadas, encima de la solida mesa del comedor de nogal macizo, una docena de alfileres entre sus labios, un metro alrededor de su cuello, cosiendo bajos y mangas, cosiendo etiquetas con mi nombre (aun conservo dos o 3 en mi caja de costura) en cada prenda, hasta en los caletines y guantes, dejando todo como lo haria cualquier perfeccionista.
llego el gran dia - el dia que habia deseado durante meses. estaba en el gimnasio de ese colegio tan imponente, en el gimnasio gigante lleno de aparatos tan extraños. estaba en el centro de la sala, con mi madre, entre tanta gente mas, tantas niñas con tantos madres y padres, y la mia me dejaba apretarme contra ella, inseparablemente, agarrarle la mano, la mia pequeña, temblando.
y yo, tan pequeña con mi nuevo uniforme color verde botella, el bajo de la falda la distancia reglamentaria del suelo, la camisa blanca cuyo cuello almidonado ya empezaba a martirizarme el cuello ayudado por la corbata que mi padre mi habia enseñado a atar con un nudo perfecto, y en mi cabeza, esa boina verde botella con el escudo de colegio, y debajo de la falda, las odiosas bragas de franela verde botella, sujetas por goma en la cintura (mas adelante aprenderia a llevar una braga mas fina debajo para evitar los picores y que las bolitas de pelusa se acumulasen en zonas inmencionables con un imperdible en el monedero en caso de rotura de elastico).
de repente todos se callaron, y la directora leyo el discurso de bienvenida, supongo el mismo que habia leido desde hace años, tras lo cual cada tutora leyo el nombre de cada niña de su clase para ponerse en filas, niña tras niña. y cuando sono mi nombre, mi madre solto mi mano y me propulso suavemente hasta mi sitio en la cola y se retiro al filo de la sala, mirandome los ojos.
habia llegado ese momento que tanto habia deseado, que tanta ansiedad me habia producido, sabiendo que ya no era una niña chica, que ahora seria una niña grande, que iba a prepararme, aprender tantas cosas nuevas. pero ahora, en esa cola de niñas desconocidas, en ese edificio tan grande y extraño, no querria irme, querria quedarme sujetandole la mano de mi madre, tenia miedo, panico. y deje de mirarle los ojos de mi mama para que ella no viera las lagrimas que empezaba a brotar en los mios,. y me mordia el labio, y me clavaba las uñas en la palma de mis manos porque sabia que no debia llorar, que cuando empezabamos a movernos hacia la que seria mi clase durante los proximos años, ibamos hacia el futuro, y ya no habria marcha atras.
oo0oo
desde hace varios meses he sabido que iba a terminar una etapa en mi vida. he sido guiada, protegida, cuidada, por una Persona maravillosa, paciente, generosa, que ha sabido adiestrarme, hacerme crecer, un gran Maestro de esclavas. hace mucho tiempo me libero para que aprendiera a caminar, para aprender que ser esclava es un gran honor, para ser orgullosa de mi condicion. he pasado por momentos muy dificiles, dolorosos, casi inaguantables, pero Su sabiduria me ha enseñado que la respuesta siempre esta dentro de nosotros mismos, no en los demas, pero El jamas me ha abandonado: cada vez que he tropezado con alguna piedra, El ha estado a mi lado, mirando mientras yo me levantaba yo solita, sintiendo el calor de Su sonrisa cuando me erguia, preparada para seguir mi camino. nunca he querido a nadie como he querido a mi Amo, Dueño y Señor, mi Maestro.
durante estos ultimos dias me he dado cuenta que ha llegado el momento para el cual he sido adiestrada, pero me lo he estado resistiendo, por miedo, panico. se que tendre que pisar una senda muy dificil, llena de piedras, desconocida, diferente, desconocida, y tengo miedo. he resistido inutilmente, ante una fuerza mas grande que la mia - y ya no he aguantado mas, y me he rendido. he pedido la Bendicion de mi Maestro y me la ha dado. se ha retirado al filo de la sala y no dejare que vea mis lagrimas mientras, erguida, orgullosa y humildemente empiezo mi nuevo camino hacia el futuro.
Publicado a las 18:01 del 22 de Agosto de 2008
IKARA dijo ...
Si las obras hablan por sus autores, la esclava del Triskel clama alto y claro que su hasta ahora Tutor es un Gran Hombre. Y su lucha personal, de ella, arrostrando sin duda más de un malicioso aconsejamiento , la definen como valiente y segura. Continuar su doma es una labor de titanes, no por el esfuerzo que conlleve, sino porque no es fácil volar a la altura de los Grandes Hombres.
Hágase.
Publicado a las 22:45 del 23 de Agosto de 2008
Si las obras hablan por sus autores, la esclava del Triskel clama alto y claro que su hasta ahora Tutor es un Gran Hombre. Y su lucha personal, de ella, arrostrando sin duda más de un malicioso aconsejamiento , la definen como valiente y segura. Continuar su doma es una labor de titanes, no por el esfuerzo que conlleve, sino porque no es fácil volar a la altura de los Grandes Hombres.
Hágase.
Publicado a las 22:45 del 23 de Agosto de 2008
IKARA dijo ...
Esta mañana he aceptado la responsabilidad sobre la doma de la esclava triskelia, los derechos sobre ella y sobre su cuerpo, así como las obligaciones sobre su comportamiento.
IKARA. 25 agosto 2008
Publicado a las 10:24 del 25 de Agosto de 2008
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